miércoles, 20 de abril de 2016

Otra experiencia real.

Una compañera ha decidido hacernos partícipe de su historia, así que sin dejar de darle las gracias por su generosidad, os dejo con su relato, que estoy segura de que a muchos de vosotros os ayudará y a otros desgraciadamente os habrá pasado algo parecido.

Hola a todos,
Después de pensármelo mucho y gracias al ofrecimiento de María, he decidido  contar cuál ha sido mi experiencia en las oposiciones y ello, fundamentalmente, por dos motivos:
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El primero, creo que puede servir de ayuda a todos los que hayan pasado o estén pasando por una situación similar. Es frecuente que en los blogs de opositores se hagan relatos de personas a las que la oposición les ha ido bien y su recorrido acaba con un exitoso aprobado. Mi intención aquí es alentar a todos los que no nos encontramos en esa tesitura y la vida nos ha puesto en situaciones en las que la cuerda se ha tensado tanto que incluso hemos pensado en abandonar.
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El segundo motivo por el que escribo esto, es por mí misma, para que me ayude a cerrar definitivamente esta herida emocional que dura ya unos cuantos años.
Por una cuestión personal, no daré datos ni nombres de las personas que menciono aquí. No obstante, si alguno quisiera más información podría ponerse en contacto conmigo. Intentaré ser lo más breve posible en mi relato aunque para contarlo todo bien, sí será necesario que me extienda un poco, os pido perdón de antemano si la lectura os resulta algo tediosa.
Mi historia comienza hace 4 años. Yo siempre había sido una buena estudiante (como el 99% de los que opositamos) que finalizaba en la universidad con la ilusión de empezar una nueva etapa como opositora. Empezaba insisto, con mucha ilusión pero también con mucha inexperiencia e ignorancia. No conocía a nadie que hubiera aprobado mis oposiciones (son del grupo A) ni ningún familiar que me pudiera orientar en las mismas. En la ciudad en la que resido, de mi oposición sólo había un grupo de preparadores que preparaban lo que yo quería estudiar, es decir, o preparabas con ellos o te tenías que ir a otra ciudad. En ese momento pensé que no había diferencias entre un preparador u otro, máxime cuando todos ellos habían pasado por un tribunal y habían acreditado sus conocimientos, así que no le di demasiada importancia a ese hecho, pensé “qué más dará, esto consiste en estudiarse los temas y ya está”. CRASO ERROR, que después me llevaría al punto en el que ahora me encuentro. A partir de aquí, empezaron los primeros cantes y las primeras felicitaciones.
Cuando llegaba a cantar mis preparadores JAMÁS (reitero, JAMÁS) me hablaron de la literalidad de los temas o de la calidad de los mismos. Yo me limitaba a EXPLICAR los preceptos del Código Civil y a EXPONERLOS como si fuera una profesora de universidad. Jamás se me corrigió o se me indicó que así no debía  “cantarlos”, es más, se me indicaba todo lo contrario, que mi forma de cantar era muy buena y que estaba haciendo las cosas bien. No obstante, había algo en mi interior que me decía que algo no estaba bien, los temas que se me habían proporcionado (en mi oposición no hay un temario de una editorial hecho) eran muy antiguos, no sólo no coincidían los epígrafes de los temas sino que habían erratas muy graves en los mismos.
A los 6 meses de comenzaa opositar, empecé a preguntar a los compañeros si eso era normal, ellos me respondían que me fuera acostumbrando. Me decían “sí, tendrás que hacértelos tú porque conforme avances con el temario la cosa irá a peor”. También empecé a preguntar a los preparadores y me respondían lo mismo. Yo no tenía ni idea de cómo se hacía un tema pero ¡si acababa de empezar!
Cuando llevaba algo más de un año de preparación salió la convocatoria, yo me había estudiado el primer oral (la mitad del temario) así que, a pesar de no haberme mirado todo el temario, podía presentarme al primer ejercicio y ver qué tal se daba la cosa. Por aquél entonces, la relación con mis preparadores era muy mala, mi desconfianza hacia su forma de preparar era palmaria y la relación personal, mala. Aún así me presenté al examen y saqué un 5. A pesar de haber aprobado salí del examen pensando que mi nota debía haber sido superior, pensaba que el examen lo había hecho mejor, algo no cuadraba. Por esta razón, decidí buscarme (literalmente) la vida para cambiar de preparador en mi misma ciudad y, después de preguntar a “diestro y siniestro” conseguí que me prepararan otras personas que, y ahí está el fallo por mi parte, nunca habían preparado. Fui su “conejillo de indias”.
En aquél momento ya psicológicamente estaba DESTROZADA, la desconfianza en mi misma se había apoderado de mí y empezaba a sufrir crisis graves de cansancio. Me levantaba y a mitad de mañana tenía que parar de estudiar porque no me mantenía ni en pie. Estaba destrozada y empezaba mi declive como opositora. Aún así, estudiaba lo que podía y conseguí acabarme el temario (había pasado 1 año desde mi aprobado) y volvió a salir la convocatoria. Con los nuevos preparadores seguí estudiando de la misma forma que con los anteriores, no se me corregía ni la forma de cantar ni tampoco la “supuesta” literalidad que debía llevar en los temas. Me volví a presentar al examen,pensaba que lo llevaba bien ya que contaba con más vueltas y experiencia. Hice el examen y mi preparador al salir me dijo que lo había hecho muy bien, que aprobada seguro. Pasé una tarde entretenida, estaba convencida de que había hecho un buen examen –dado que me había sentido incluso más cómoda que en el preparador- … pero mi sorpresa fue cuando a las 9 de la noche me volvió a llamar para decirme que estaba suspendida. No daba crédito, yo pensaba que lo había hecho genial!
Pues sí, suspendida por todos los miembros del tribunal y aquí viene la parte dura de mi historia. Al preguntar qué había sucedido me di de bruces con la triste realidad. Ni la literalidad que llevaba era la idónea para aprobar, ni mis temas tenían suficiente contenido. El tribunal también argumentó que mi forma de cantar no era la correcta ya que parecía una profesora de universidad pero no una opositora. Se me cayó literalmente el mundo al suelo, me pasé una semana sin salir de la cama. Me habían engañado o, al menos, así me sentía yo. ¿Por qué nadie me dijo que me tenía que aprender el Código Civil? ¿Por qué no me habían dicho que explicaba los temas cuando eso NO era lo que pedía el tribunal? ¿Por qué no se me había corregido la velocidad de cante? No me lo podía creer, me quería morir.
Al hablar con mis preparadores ellos no asumían la responsabilidad de nada, me dijeron que si quería seguir era cosa mía que yo “ya era mayorcita para tomar la decisión de seguir o no”. Es decir, al suspenso se añadió una falta de asunción de responsabilidades. Sólo yo era la responsable, según ellos, claro.
Estuve un mes pensando si seguir o no, llevaba ya 3 años y estaba quemada. Obviamente, no quería seguir preparando con ellos pero en mi ciudad no había nadie más con quien preparar. Les dije a mis padres que quería irme a Madrid pero al hacer números de lo que suponía económicamente ese traslado me dijeron que era inasumible pagar preparador, alquiler, comida... En ese momento yo ya estaba DESESPERADA. Conocía casos de gente que preparaba por Skype así que empecé a preguntar a preparadores en Madrid si aceptaban esa forma de preparación que me permitía seguir en mi ciudad. Después de muchas negativas encontré uno que aceptó prepararme. Mi nivel académico era tan bajo que me tocó después de 3 años prácticamente empezar de CERO, nuevos temas sin subrayar y dándome cuenta de que no cantaba ni un precepto literal. Me quería MORIR, era desesperante, decidí acudir a un psicólogo porque ya no podía más. Poco a poco fui remontando (con muchos lloros, eso sí) y en ello sigo un año después. Sigo en la lucha con la esperanza de volverme a presentar de nuevo cuando vuelva a salir la próxima convocatoria.
Ésta es mi historia, he suprimido ciertas cosas porque no quiero que esto sea una novela aunque bien pudiera serlo. No me gusta dar consejos pero la única advertencia que sí os doy es que penséis muy mucho con quién vais a preparar y qué temario manejáis. Ésa no es una cuestión baladí porque si llevas muchas vueltas de un tema que es una porquería lo que cantaréis al tribunal será una porquería.
Ojalá este cuento que para mí ha sido una pesadilla acabe después de todo con final feliz, aunque, ¿sabéis qué? Para mí haber luchado tanto ya es una pequeña victoria.
Gracias por leerme.


28 comentarios:

  1. Lo primero, gracias por compartir tu historia.
    Elegir preparador es una cuestión trascendental en la oposición y cuando empezamos muchos no le damos la importancia que merece....total, esto va de estudiar uno mismo! Error! Yo tampoco pensé mucho que preparador elegía y a juzgar por su puesto de trabajo debía ser bueno...otro error! Uno puede ser buen profesional y mal preparador. Son cosas distintas. Tras 3 años "perdidos", después de muchos lloros y con la confianza en niveles mínimos, cambié. Cómo mejoré! A todos los que están en mi situación les diría: tiene arreglo....el tiempo no es del todo perdido y de todo se aprende.

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  2. Gracias por tu historia y enhorabuena por tu valentía y tu tesón.
    Mi inicio opositoril fue también con un grupo de preparadores q no era para mí. Su sistema y método era lento, usaban material desactualizado y además tuvimos cero feeling desde el principio. Tampoco ayudaba q mis compañeros estaban en un punto distinto al mio con la opo.
    En mi ciudad tampoco habia más opciones (según los preparadores anteriores). Cuando empece a mirar la preparacion online, por casualidades de la vida aparecio la q es mi actual preparadora, en mi misma ciudad (a la a han ido llegando opositores descontentos con los anteriores ) Nada q ver... es como pasar a entrenar un par de dias a la semana con los amigos, a meterte en un grupo de carrera q busca ganar competiciones...
    A ver q tal sale la cosa.
    Mucha suerte con tus oposiciones y muchiiiiiisimo ánimos!

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  3. De qué oposiciones hablais concretamente???

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  4. Ojalá algún día si tienes tiempo y te apetece, profundices más en tu historias y nos cuentes más! Me parece súper útil las experiencias de opositores y exopositores y creo que de las malas se aprende muchísimo más.
    A mi también me parecía al principio que el preparador era un poco secundario porque total, él no iba a estudiar por mi! Pero es muy muy difícil sacar las oposiciones en las que hay que cantar si no hay una buena guía.
    En mi caso sí tenemos temario preparado por editoriales pero hay que estar pendiente de las reformas (mi preparador es el que nos va avisando). A mi sobretodo me ha servido para que me corrija mi forma de exposición porque cantaba muy muy rápido y anda que no nos hemos tirado tardes y tardes intentando hacer el mismo tema en más tiempo, grabándome en vídeo el preparador para que me viera cómo iba y la primera vez que me presenté al examen la conclusión del tribunal fue: muy bien de contenido pero muy difícil seguirte, demasiado rápido ( y la posterior bronca de mi preparador, por supuesto). Aún con un resultado negativo en el examen, sí me doy cuenta de que sin mi preparador yo jamás aprobaría la oposición por muy literales que me supiera los temas y en ello estamos, consolidando el contenido y trabajando a muerte por las formas a la hora de cantar!

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    1. Podría contar muchos más matices de todo lo que me ha pasado porque he tenido que obviar ciertas partes importantes para que el post no fuese arduo de leer. Gracias por tomarte un ratito de tu tiempo en leerlo.

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  5. Gracias por contar tu experiencia personal.

    Estoy absolutamente de acuerdo. El preparador es un aspecto esencial para el opositor. Es el opositar el que transita a través del océano de la opo, pero es el preaprador el salvavidas que le ayuda a llegar a buena orilla.

    Yo tuve la enorme de suerte de tener siempre buenos preparadores. Los 3 que tuve, cada uno a su manera, fueron perfectos para mí.
    El primero era un Señor muy mayor. De una cultura y sapiencia desbordante y, sin embargo, humilde y cercano. Le debo todo. Los otros dos eran conjuntos y supieron perfectamente cómo tratarme.

    Y ahora yo mismo, en mis comienzos como preparador, intento ser sensible a mi preparando. No comulgo con aquellos que piensan que solo el opositor debe hacerse al preparador. Eso es absurdo. Si uno prepara es porque quiere, le gusta, recibe placer por ayudar a otros y no espera nada a cambio. Si el preparador se encuentra con un opositor sensible que no responde bien al látigo, lo único que no puede hacer es usar el látigo. Por culpa de una falta de sensibilidad se puede perder a un futuro notario, registrador, técnico etc, además de lo que se juega el opositor; y viceversa. Yo tenía algún compañero que le gustaba que le dieran caña y ante esto el buen preparador debe ajustarse.

    Debe ser una relación de absoluto respeto y reciprocidad. No de igualdad de planos, porque no lo es. Pero sí de sinceridad y sensibilidad igual por ambas partes.

    Me parece a mí.

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    1. Hola a todos, os estoy muy agradecida por los comentarios. Me alegra ver que habéis empatizado con mi historia y no la habéis juzgado, es muy duro ver que has "tirado" tantos años por la borda. Pero hay que seguir o, al menos, en ello estoy. Me alegra que me escriba un preparador que tan bien describe que la preparación no es unidireccional sino en ambas direcciones y q esto es "dar y recibir". Me gustaría ponerme en contacto con vosotros. Gracias de nuevo

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    2. Deja un mail de contacto!

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    3. Pregúntale please a María poppins, ella tiene mi mail, es que no quiero ponerlo públicamente o déjame tú el tuyo y te respondo. GRACIAS!

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    4. Pregúntale please a María poppins, ella tiene mi mail, es que no quiero ponerlo públicamente o déjame tú el tuyo y te respondo. GRACIAS!

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    5. Soy el preparador. Aunque hasta hace muy poco era vuestro compañero. Mi email de contacto es urdanetacerain@hotmail.com

      Estaré encantado de ayudarte en los que necesites y esté en mi mano.

      Saludos.

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    6. Te he respondido el mail pero me lo devuelve no aceptando tu cuenta de correo...está bien escrita?

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  6. Es emocionante leer tanto apoyo, energía y comentarios de muchos de vosotros. Se está creando una bonita red de colaboración y me encanta!
    Comentarte al preparador que el correo que nos has puesto da error. La chica que ha contado su experiencia te ha mandado un email pero le da error, así que si puedes revisa si está bien.

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  7. Muchas gracias por cada lectura, por cada experiencia y cada comentario.

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  8. Disculpadme, lo escribí mal. Es urdanetacerain@outlook.es.

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  9. Hola!' Perdona por el retraso. Te dejo mi mail pues aquí! Para ti y para quien quiera escribirme! Yo encantada de la vida. (Opositora a registros).
    Mi mail: nire45869@gmail.com

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  10. Hola!!!

    Llego un poco tarde por lo que veo. Me siento muy identificada con tu historia ya que a mi me ha pasado algo igual.Me ha costado tiempo aceptar los años que perdí con preparadores que no merecían la pena. Pero bueno de todo se aprende y siempre hay que seguir adelante. Espero que ahora estés mejor y vuelvas a vivir esta oposición con ilusión.Me ha gustado mucho leerte. Si algún día quieres compartir más experiencias yo estoy aquí para lo que necesites ������

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  11. Pídele mi mail a María si te apetece!

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  12. Hola!!! Solo quería darte las gracias por contarnos tu historia. En mi familia hay larga trayectoria opositora y la verdad que con pocos finales felices... Estoy planteándome seriamente opositar a unas plazas que encajan con mi perfil y estoy recabando toda la información que puedo para saber a todo lo que me puedo exponer. Me ha ayudado mucho tu vivencia. Creo que el perfil de opositor no es nada fácil y que tener una voluntad de hierro sólo personas muy fuertes pueden tenerlo así que mucho ánimo y seguro que algún día lo conseguirás. Un abrazo

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    1. muchísimas gracias a ti por leer mi historia y no juzgarme ;)

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    2. muchas gracias por leerme. Si te animas a opositar cuenta conmigo para lo que sea

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  13. Hola, acabo de leer tu historia y que sepas que te apoyo muchísimo.
    Yo estoy a 5 días de mi examen para el cuerpo de Hacievda, llevo algunos temas sin estudiar porque nos han adelantado 4 meses el examen.
    Cambie de prepatador a los 2 meses aunque ya perdí explicación de temario.
    A estas alturas estoy agotada, sólo pienso en los temas, estoy ya como fuera de la realidad. Prácticamente no me centro en nada más y estoy incluso triste porque me ha faltado tiempo.
    Pero deciros que aún así me siento orgullosa de mi tesón y valentía y animad a todos los opositores porque es una lucha y esfuerzo continuo.
    Yo tengo el apoyo de mi familia aunque no puedo decir lo mismo de mis amigas, no lo entienden ni me animan.
    Esto es muy duro pero llegar al final tiene que ser una de las cosas más bonitas y gratificantes, por tantísimo esfuerzo empleado.
    Un saludo a todos y suerte!!!

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  14. Me encuentro totalmente es la misma situación!!! va a hacer 3 años que estoy opositando con unos preparadores a los que lo único que le importa es el dinero. Confié en ellos desde el principio, los cuales jugaron con mi inexperiencia y me "vendieron la moto". Tras presentarme a diversos exámenes las notas no mejoraban, y su respuesta era la misma que la tuya: "ya eres mayorcita para saber lo que tienes que hacer" Pero he logrado dar el paso de cambiarme de preprador. Espero que la cosa cambien, poder ganar confianza en mi misma y seguir con las opos...

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    1. Si quieres ponerte en contacto conmigo, Maria tiene mi mail, ánimo! yo he mejorado mucho!

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  15. He llegado hasta vosotros por casualidad y ya como ex-opositora. Me he pasado años preparando notarías y aguantando preparadores que con la disculpa de no cobran han jugado con la vida de mucha gente.

    Después estuve preparando para el cuerpo superior de administradores...aquí ya pagando en negro por supuesto.... Y aquí me tocó, ante la imposibilidad de conseguir otro, un preparador que se dormía mientras yo cantaba los temas. Unos temas atrasados e incompletos que cuando me di cuenta me hicieron tirar a la basura unos cuantos años...una vergüenza.

    Ahora veo pasar el tiempo sin saber hacia donde tirar y quedando de inútil ante gente que no tiene ni idea de lo q es pasar por esto.

    Me hubiera gustado cuando empecé a los 23 años q alguien me hubiera dicho que me tomará mi tiempo, todo el necesario, en buscar donde fuera un buen preparador y unos buenos temas. Lo demás es arruinar la vida a gente valiente y fuerte, capaz de luchar de verdad por algo.

    Mucha suerte a toda la gente que estáis opositando. Para mí ya es tarde...

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    1. Hola Ángela, soy la autora del post, me gustaría ponerme en contacto contigo, pídele a Maria mi mail y nos escribimos. YO he vivido lo que tú has vivido y créeme que te entiendo. Pídele el mail y nos ponemos en contacto. Un abrazo.

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  16. Hola, soy la autora del post, María tiene mi mail, pídeselo y, si te parece, nos ponemos en contacto, me gustaría saber más de tu historia.

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  17. Hola! he llegado a parar a este blog sin saber muy bien como, estoy algo desmotivada de las oposiciones, y tengo miedo de perder mi vida y años de juventud, para nada o por un puesto de empleo que luego me va hacer no estar en mi ciudad, sin contar que el sueldo tampoco es que vaya acompañado para nada de la responsabilidad en este caso judicatura.
    un saludo y gracias por el post.

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