lunes, 15 de junio de 2015

No voy a seguir un orden lógico.

Llevo varios días pensando en cómo ir contando mi historia, mi experiencia en la celda de la oposición y mi despertar en el mundo real.
Como bien dicen muchos, lo lógico sería empezar por el principio, pero han sido tantos años cumpliendo planes de horarios, vueltas al temario, de contar los descansos para comer, para hacer pis e incluso para echar una lagrimilla, que ahora lo que me apetece es no seguir el orden lógico.
Lo que me pide el cuerpo es desordenar las ideas y permitirme el lujo de hacerlo.
Si estás leyendo esto, y estás en plena oposición entenderás el lujo que me concedo al no seguir un orden, un plan...eso que muchos llaman improvisación y que a estas alturas de tu oposición, como a mí me pasó en su momento, suena a muy lejano.
¿Improvisar? ¿dejarse llevar? What?
Así que por todo el orden que he seguido en los últimos años, contaré esto que quiero contar como me venga en gana.
Creo que una de las razones que me invita al desorden, es que me siento incapaz de volver a sumergirme en esos largos años, así que una opción es ir mezclando capítulos; mi primer cante con el preparador y la primera mañana después de haber decidido dejar de opositar, la compra del traje de chaqueta para el examen y la prueba de mi vestido de boda, la noticia de que correos me había perdido el temario de oposición y encontrar un día la oficina para montar mi despacho. Una de cal y otra de arena.
Recuerdo que durante los años de oposición busqué blogs, páginas web, comentarios de otros compañeros que hubieran aprobado, que hubieran encontrado trabajo después de suspender, alguien al otro lado de mi mesa de estudio.
Por ello, porque puede que a alguien le venga bien leerme, y sobre todo porque  a mí me va a venir muy bien reconciliarme con los últimos años de mi vida, me lanzo a esta aventura de verter lágrimas, risas, momentos surrealistas y muchas, muchas horas de estudio que hoy me han convertido en la persona que soy.
Aunque hoy no lo creas, nada cae en saco roto, y todo nos hace más fuertes.

1 comentario:

  1. Desde el principio super que esta aventura era enigmática y con final desconocido. Gracias por contar la "otra cara", la que nadie cuenta ;)

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