Un compañero del colegio mayor que llevaba varios años opositando a Abogado del Estado, me decía siempre, que la oposición era la relación más larga que había tenido nunca, que le exigía más que cualquier novia pesada pero que ahí seguía, aguantando como un jabato.
Y esa idea inicial, esa reflexión, me ayudó en muchos momentos a lo largo de la oposición.
En la academia empezamos seis compañeros a preparar a la vez, y antes de los seis meses el grupo se había reducido a tres.
Es una realidad que esto no es para todo el mundo, y que en la mayoría de los casos nos metemos sin saber muy bien lo que nos vamos a encontrar. ¿ No es lo que pasa cuando conocemos a alguien? Nos ilusionamos, nos preguntamos cómo sería, cómo va a ser y a veces la cosa marcha y otras no. A veces hay crisis, hay momentos, hay discusiones, en una relación hay altibajos, y eso no significa que no se quiera a la otra persona, que no se merezca o que me equivoqué al invitarla ese día a salir.
A mí la idea de que el recorrido de una oposición es como una relación en la que a veces hay crisis, me ayudó a lidiar con muchos de esos momentos.
Como si estuviéramos en algún reportaje de revista del corazón , me atrevo a decir que principalmente en toda "relación" hay tres momentos de crisis graves.
La crisis de los seis meses, ese momento en el que te das cuenta de que ya no tiene tanta gracia pasarse los días metido en la habitación, que los bolis y los pósits no son para tanto, que cumplir las ocho horas de estudio ya no es motivo para mandar un mensaje a un amigo y el pijama ya cansa. ¿Significa pensar eso que tengo que dejarlo? Yo creo que no.
Dejar de sentir los nervios de los primeros meses de una relación, dejar de hacer mil preguntas o tener la primera discusión, no significa dejar de sentir nada, significa muchas veces que empezamos a conocer a la otra persona. Que se exhibe con sus sonrisas y sus lágrimas, sin maquillaje, sin gomina, sin tapujos.
La crisis de los tres años. Como decía otro compañero de batalla, los años durante la oposición no son proporcionales, el segundo no pesa como dos primeros, ni el tercero como tres, sino que cada año se hace más largo, más duro y más cansado. A los tres años suele haber un momento de inflexión en el que miras a los ojos a tu pareja y piensas, ¿vale la pena? sé que le quiero, pero al mismo tiempo ya se va notando la rutina, no hace falta que le pregunte ni que me pregunte porque sabemos exactamente qué estamos pensando. ¿eso es bueno? ¿es malo?
En la oposición, los tres años, es ese instante en el que la gente que conoces termina sus másteres, consigue un ascenso, habla de nóminas, de vacaciones, y tú piensas , ¿vale la pena perderse todo eso?
Y la crisis de los 6 años. Hasta ese momento no te planteas que llevas "años", está dentro de lo normal, de la media, sin embargo, en este punto llega el momento en el que piensas...coño, esto va en serio. E igual que muchas parejas se dejan de repente cuando se dan cuenta de que llevan mucho tiempo juntos, de que ya la gente pregunta cuándo hay boda, y no porque ya no se quieran, sino porque da miedo. De igual manera en la posición, puede entrar el miedo del tiempo invertido, de lo perdido, de lo que ha pasado y no me he enterado.
Las crisis como tal, no son malas, son momentos de reflexión o de asumir que pasamos a otra fase. Una oposición creo que no se puede dejar por una crisis como tampoco una pareja. Hay que cortar cuando algo o alguien no te hace feliz, cuando no es lo que quieres, o cuando aunque lo sea, estar con ella o en ella, supone ser un infeliz.
Las crisis son pasajeras e incluso diría que necesarias, para parar, analizar, coger fuerzas y seguir adelante.
Jolin, ¡qué cierto! Me ha encantado la entrada. Yo creo que me he buscado un novio muy poco divertido, algo pesado, con el que cometo los mismos errores tooodo el rato. Pero ¡oye! ¡Qué bien suena lo de pasar por el altar con éxito! Espero que el Tribunal de los Santos Sacerdotes aprueben el sí quiero pronto para poder comenzar una nueva etapa juntos de la mano! Plaza y yo, suena bien, ¿no? Jajaja
ResponderEliminarMucho ánimo! :)
jajajjajajaja. Seguro que lo vuestro acaba de boda, no me cabe la menor duda, se te ve muy enamorada!
EliminarTen paciencia, por muy pesado que te parezca ahora seguro que luego te lo compensa con muchos días felices.
Que vivan los novios!
me ha encantado tu entrada!! tu blog es genial muy inspirador, un beso!
ResponderEliminarMuchas gracias! Me alegro de que te haya gustado!! ánimo con tu pareja, que seguro que acaba bien la historia!!!
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